Julio Ricardo Blanchet Cruz
Muy respetuosamente me permito dirigirme a las que llaman féminas; y a las que yo llamo damas -así me enseñó mi madre- y para que vean que es de buena onda, presto estoy para proporcionarles asesoría. Porque como van; van mal, muy mal…
Por supuesto que la asesoría es completamente gratuita y además optativa. Vaya, ni siquiera tendrán que agradecérmelo. Aclarado el punto, va…
El que desde la Presidencia se haya decidido violar la Constitución y no cumplir con sus obligaciones de detener a quien dañe a la propiedad ajena; y más si es propiedad de la Nación…
Como pretenden transformarlo todo desde el Palacio Nacional; hoy convertido en vulgar hostería de súper lujo…
Yo les digo a las morenas diputadas de cuyos nombres no quiero ni acordarme -como diría el clásico- que propusieron acabar con la Propiedad Privada; y que se vayan mucho al Rancho del señor Presidente, porque ahí tiene unos cuartos que no ocupa; y se pueden instalar…
Solo que tendrán que esperar a que desocupe el súper chairo, porque, hasta dónde sé, andaba de cuate con el súper fifí. ¡Pero cómo! ¿No que no quiere a los conservadores? y luego resulta que la mafia y el poder ya hasta se hablan de tú y se llevan de piquete de ombligo y toda la cosa. Por cierto que a la parejita se les vio bien maiceados y sonrientes. ¡Pos cómo no! Pero sabe Dios qué traman…
Pues sí; andan juntos; pero ya son otros tiempos -y otras necesidades, cabría suponer-. Hoy aunque dicen que no se llevan, ya se pueden unir el agua y el aceite. Y lo vemos como andan como hermanitos el PAN y el PRD tras el hueso…
Lo que antes era inconcebible. Dios y el Diablo juntos. Aborteros vs. Antiaborteros, tipo Jorge Serrano Limón; el hipócrita santurrón, ex Presidente de Pro-vida al que agarraron con las pantaletas en la mano…
Del PRI mejor no digo nada, porque también ahí hay incrustadas algunas damas que le hacen mucho daño al movimiento feminista. Son igualitas que los hombres. Bueno, no, más bien peores…
Como quienes las acompañan en sus manifestaciones. Las que van encapuchadas para que no las reconozcan; haciendo destrozos y haciendo quedar mal al gremio. Y no hay derecho…
Las damas se manifiestan pacíficamente y las encapuchadas les echan a perder todo, pues son cobardes y despreciables. Porque saben que no les van a hacer nada. Y lo peor es que algunos piensan que ustedes las contratan…
También deben distinguirse por su lenguaje verbal, que al practicarlo indiscriminadamente con amigas y amigos, después se traduce en lo que ustedes llaman violencia digital; y lo escrito y lo verbal tienen pesos distintos -el tonito, el tonito importa mucho; como diría mi querida Rosillito-…
Además, lo de violencia digital lo cambiaría por violencia a distancia, o algo parecido. Porque no faltará algún mal pensado, de esos que tanto abundan; que echando una curva con bola ensalivada -recuérdese que es el sexenio del béisbol; o menos, nadie sabe- y vayan a ligarla con el bíblico personaje de Onán…
Finalmente, mi opinión para que no sufran más ataques de ese tipo y que además no vuelvan a repetirse. Denle un dislike y ya está. De no hacerlo así, los mismos mal pensados van a decir que son masoquistas…
Y luego, apoyados en que Ustedes son las que escogen a la pareja. Pues como que entonces, ni que decir. Pero si de acuerdo al INAI “Más de nueve millones de féminas han sufrido violencia digital durante la pandemia”. Lo que ciertamente es terrible…
Si ya de alguna manera están identificadas, pónganse de acuerdo y háganle caso a Lisístrata. Aunque como bien dijo Aristófanes (444 – 385) que bien las conocía: “Muchas de las mujeres no se sienten muy seguras de cumplir con el juramento”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
