Julio Ricardo Blanchet Cruz
DiarioLibertad@gmail.com
¿Qué debemos cambiar? ni quien lo dude. Pero ¿hacia dónde? Porque solo no queriendo ver la realidad, se puede afirmar que vamos bien. Cuando cada día hay más miseria, inseguridad y corrupción…
Seguir por el mismo camino que llevamos. Querer que la próxima administración, o sea, cuando el señor Presidente se haya ido a su Rancho, continúe el mismo proyecto de nación establecido de abrazos no balazos, de solapar abiertamente a sus familiares y a los familiares de sus colaboradores, en sus tropelías…
Imponer como Gobernador a un auténtico delincuente, que gobierna a través de su hija, como en Guerrero; de marear al Pueblo todas las mañanas, acomodando la historia a su manera y ofendiendo a quienes no comparten su visión de Estado…
Comprar votos a menos de 80 dólares mensuales -que es lo que el gobierno le da los viejitos, 3,500 pesos cada dos meses- es casi ofensivo. Pero es tanta la necesidad de este Pueblo enfermo, que acepta la dádiva, como sí el dinero fuera del Presidente…
Dinero que en no pocos casos les sirve para comprar las medicinas que antes el gobierno les daba, pero que ya no. Y lo más grave, seguir gobernado por decreto, imponiendo por sus pantalones las decisiones que arbitrariamente se toman…
Aunque suene escandaloso, se debe acabar con la Democracia. Opinión de verdaderos eruditos, como Polibio (200 – 118) o Lucio Anneo Séneca (4 antes de esta Era – 67) no de villamelones trasnochados que consideran este sistema de gobierno como el más adecuado; cuando antes de la Democracia, deben de estar establecidas la República y el Estado de Derecho…
Cuando el muy ilustre Francos-Marie Arouet, más conocido como Voltaire (1694 – 1778) ya la había evaluado,aseverando que “La democracia solo es posible en naciones pequeñas”. Lo que hoy en día es más que evidente…
Pues a estas adversas opiniones hoy se ha sumado China, cuyo Ministerio de Asuntos Exteriores, acaba acusar a EE.UU. de utilizar la idea de la democracia, como “arma de destrucción masiva, para imponer su voluntad al resto del mundo”…
Sin soslayar que los pasados días 9 y 10, de manera virtual, se llevó a cabo la Cumbre por la Democracia, organizada por la Casa Blanca -faltaba más- a la que acudieron más de un centenar de naciones -el acarreo se da en todos lados- pero curiosamente, ni China, ni Rusia fueron invitados…
Cambiar por cambiar, cuando en el fondo siguen siendo los mismos dueños del poder los que mandan; es hasta infantil ¡vaya! Ningún gobierno socialista, de derecha, de centro, demócrata o impuesto, se puede sostener si los militares le retiran su apoyo; lo demás es jugarle al desarrapado…
De nada va a servir que el próximo Presidente tenga cola de caballo, como Claudia; o ande apantallando a medio mundo en foros internacionales para luchar contra los fabricantes de armas, como Marcelo -háganme el regalado favor- cuando el problema migratorio que enfrentamos es ya de alarma. Y lo peor es que no se le ve solución a corto plazo…
Tampoco va a cambiar nada si llega a la presidencia el recién destapado Alejandro Moreno, más conocido como “Alito”, el mismo que a la vieja usanza de la cargada, fue ovacionado por distinguidos personajes entre los que se encontraban Gobernadores y legisladores que le gritaban a voz en cuello Presidente, Presidente, Presidente, al tiempo en que aplaudían a rabiar, sabiendo que van en una colusión -no se puede llamar de otra manera- con el PAN y el PRD; o sea, el Poder por el Poder; ya después veremos cómo nos dividimos las rebanadas del pastel…
Pues sépanlo, nada va a cambiar; y nos seguiremos hundiendo como Nación mientras como arriba se estipula, nos deshagamos del Presidencialismo y vivamos en un verdadero Estado de Derecho.
Para terminar…
Globos que acabarán contaminando las aguas y caravanas de ruidosos que no tienen otra cosa que hacer, que salir a las calles a contaminar para festejar a la Virgen de Guadalupe en su día. La virgen debe de estar muy contenta. ¡Felicidades!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.