Mtro. Edgard González Suárez
El género epistolar tiene como propósito establecer un lazo de comunicación entre dos personas, a través de un texto escrito, es decir, de manera indirecta por medio de una carta. La epístola ha quedado como una técnica metafórica, parabólica o de uso con lenguaje figurado, y la carta, como una técnica de comunicación personalizada y de lenguaje directo. No obstante, ambas técnicas, aunque ya en desuso por las variadas tecnologías de comunicación del mundo moderno, en el caso de la Carta ha sido utilizada por algunos opositores, intelectuales, y dirigentes, para “comunicarse”, con el Presidente. No es para nada un método antiguo, sino más bien en desuso, pero sin duda en el campo político, tiene una función, y cierta efectividad. Sobre todo, si las cartas se hacen públicas.
En este sentido, vamos a recoger algunas ideas de la mas reciente Carta de Dante Delgado dirigida a Andrés Manuel López Obrador, donde, desde mi perspectiva, el Dirigente de Movimiento Ciudadano parece dirigirse a dos destinatarios: AMLO y la oposición.
“Andrés Manuel, construiste la oposición que querías, no la que necesita el país”.
En estricto sentido, Dante Delgado, confirma el estado de debilidad de la oposición electoral para los comicios de junio de este año. Al mismo tiempo hace recaer toda la responsabilidad de la acción política nacional en AMLO. Por un lado, refiere la carta, su inevitable éxito político-social y por otro, la desorientación e inutilidad actual de la oposición.
Para efectos prácticos el enunciador reconoce la presencia y preponderancia del poder presidencial.
“Andrés Manuel, después de haber caminado juntos durante tanto tiempo, sería absurdo de mi parte no reconocerte virtudes, pero aún más olvidar tus excesos”.
Nuestro senador, no tiene margen para la crítica argumentada. Sabe de las virtudes del Presidente: constancia, vehemencia, consistencia, coherencia, congruencia y honestidad, y en lista lo que a su juicio son “excesos” o “defectos”, como: incapacidad para aceptar errores y rectificarlos, la cerrazón, la tozudez, la insensibilidad frente a la crítica. Y digo que no hay critica argumentada porque de manera paradójica, AMLO ahora es Presidente de la República, y su “asesor” Dante Delgado, apenas y sobrevivirá como dirigente de un partido que no hizo alianzas con los partidos de la corrupción y apuesta su suerte electoral a los votos ciudadanos, o de Enrique Alfaro o quizá esta pensando en Paquita la del Barrio.
“Cuando asumiste la presidencia dije que nuestro Movimiento te daría todo el apoyo para que sentaras las bases de tu gobierno, desafortunadamente, lo que has hecho es construir, con las formas tradicionales de operación política, las condiciones que necesitabas para secuestrar al Congreso, capturar al Poder Judicial y restituir la presidencia imperial”.
Con este párrafo, se sobre entiende que Dante quiere marcar las diferencias tácticas, estratégicas e ideológicas con Andrés Manuel López Obrador, y que se sintetizan en la frase “lo que has hecho es construir, con las formas tradicionales de operación política”… secuestrar el congreso, capturar al Poder Judicial y restituir la presidencia imperial.
Sin duda todo un galimatías proviniendo del ex gobernador de Veracruz de quien se recuerda más bien por su estilo tradicional, delicadeza en el trato y dureza política en los hechos. Muy al estilo de su mentor Fernando Gutiérrez Barrios.
La carta de Dante parece más bien un grito desesperado por no haber podido coincidir o ni siquiera poder lograr acuerdos directos con el Presidente, es decir, como bien lo confirma la carta, no haber sido tomado en cuenta en los acuerdos de Gobierno.
Pero, la Carta, parece predecir el triunfo de López Obrador y además, aprovecha para golpear duramente a la oposición: desorientada, desesperados, ofuscados, desconcentrados, cándidos, entregados al son que marca el titular de la presidencia. Dante no solo se ceba, sino que desnuda abiertamente a la oposición de derecha, y la hiper-califica de ingenuos, erráticos, inútiles, torpes y remata al desnudarlos como la generación de dirigentes más mediocres de la historia de nuestro país.
La Carta, sin duda, no parece tener como destinatario principal a López Obrador, sino más bien la oposición en su conjunto. El senador veracruzano confirma, la BOA es una realidad y baila al son que les marca el Presidente.
Dante machaca, la coalición “Va por México” es una oposición por la que no va a votar la gente. Intelectuales, analistas y dirigentes empresariales, desesperados, inexpertos electorales, aturdidos, aislados, marginados, creen ser un contrapeso al poder presidencial. Pero termina lacónicamente Dante… “Tú y yo sabemos que no hay nada más alejado de la realidad”. Es decir…ilusos.
