El martes 28 de febrero salió la primera caravana migrante del año, aproximadamente mil personas partieron desde la frontera sur de México rumbo a Estados Unidos a pesar de las nuevas restricciones migratorias aplicadas en el país del norte. Las personas migrantes tienen un solo objetivo en mente: llegar al país deseado y luchar por mejores oportunidades de vida.
De acuerdo a primeros informes, el contingente estaba conformado por migrantes originarios de Venezuela, Honduras, Ecuador, El Salvador, Haití y Guatemala, quienes salieron exactamente de Tapachula, en el límite de México con Guatemala, teniendo como primer destino Arriaga, ambas ciudades en el estado de Chiapas, donde esperaban agruparse con más personas.
Cabe señalar que algunas de las personas migrantes portaban documentos legales expedidos por el Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, aquellos papeles solo les permiten permanecer en el estado de Chiapas, mientras que otros continúan su camino de manera irregular.
Uno de los integrantes de la caravana, identificado como Dany González, contó a EFE las razones por las cuales se embarcó en esta travesía. Dany salió de Venezuela el 14 de febrero para buscar trabajo en Estados Unidos y una vez instalado allá, poder mandarle dinero a su esposa e hija.
“Soy docente de Literatura en Venezuela, ganaba 7 dólares mensuales que me alcanzaban para comprar 7 kilos de arroz al mes, de ahí a tratar de sobrevivir, pero eso me obligó a salir con unos 1.500 dólares que obtuve para emprender esta travesía”.
Fuente: Infobae