El anuncio de inversión de la planta de Tesla en Nuevo León refleja el buen momento que vive México para la atracción de inversiones a partir del fenómeno de relocalización, conocido como nearshoring, indicó Santander México.
De acuerdo con la firma financiera, la llegada de Tesla a nuestro país refleja el potencial en el sector automotriz y alta manufactura en México, además de que trae un efecto multiplicador que podrá beneficiar a más empresas.
“Estamos viendo un aceleración en la inversión extranjera y un movimiento de manufacturas que estaba en otras partes, principalmente en Asia, viniendo hacia México”, explicó el director de análisis y estrategia bursatil de Santander, Alan Alanis.
En su opinión, México está pasando uno de sus mejores momentos desde hace 70 años, cuando se dieron las condiciones económicas que catapultaron su crecimiento, lo cual se puede repetir en el corto plazo si se aprovecha la oportunidad que representa el nearshoring.
Dijo que la inversión por confirmarse de Tesla en Nuevo León de 5 mil millones de dólares es más grande que las tres anteriores de mayor tamaño que se habían hecho por parte de la industria automotriz en el país.
“México está viviendo una oportunidad histórica con el nearshoring”, recalcó el especialista.
Según el Nearshoring Data Monitor de Santander, México podría alcanzar un crecimiento adicional de hasta 8% en su Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes seis años impulsado por la relocalización de inversiones.
Así, México podría pasar de representar un actual 14% de las importaciones de Estados Unidos de Norteamérica al 20% para el año 2030, lo que abre una oportunidad sin precedentes que requiere de un soporte bancario de gran alcance.
Por su parte, el director ejecutivo de negocio internacional de Santander México, Rodolfo Hernández, dijo que el efecto del nearshoring implicará una mayor demanda de servicios financieros entre las empresas de gran calado que relocalicen sus operaciones, así como una mayor demanda por servicios financieros por parte de cientos de Pymes y personas físicas.
En ese sentido, dijo, las grandes empresas que vienen a México no necesitan financiamiento, ya que vienen apoyadas desde sus países de origen.
Fuente: El Universal