El Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) vivió una de sus jornadas más caóticas tras las intensas lluvias del domingo 10 de agosto.
El fenómeno meteorológico provocóinundaciones en pistas y terminales, largas filas en todas las zonas de documentación y espera, y la suspensión de despegues y aterrizajes que ha durado más de cuatro horas.
Centenares de rutas resultaron canceladas o retrasadas y miles de pasajeros quedaron varados, mientras videos e imágenes del caos inundaban redes sociales, principalmente de las terminales 1 y 2.
Las grabaciones exhiben charcos profundos que afectan salas de espera, pasillos y zonas cercanas a los mostradores de aerolíneas. Pisos resbaladizos, visibilidad reducida y dificultad para desplazarse fueron riesgos permanentes tanto para usuarios como para empleados aeroportuarios, que han trabajado al límite para evitar accidentes y mantener las operaciones mínimas posibles.
