Sonidos eléctricos estallaban en la Arena Ciudad de México, como si un enjambre de circuitos se rebelara en plena noche. Las luces parpadeaban con vida propia, dibujando destellos erráticos sobre las miles de almas reunidas. Al centro del escenario, una estructura luminosa en forma de infinito, Katy Perry emergía como una viajera interestelar, magnética, imposible de apartar de la vista.
Era la tercera fecha de su gira “The Lifetimes Tour”, en este recinto del norte de la Ciudad de México, la noche de este sábado. Sin previo aviso, la estrella californiana convirtió el concierto en una celebración aún más especial.
Katy Perry celebró el Día de la visibilidad Lésbica
El momento cúspide llegó con “I Kissed a Girl”, el tema que en 2008 la catapultó al estrellato global. Mientras la música retumbaba y las pantallas mostraban galaxias girando en espiral, la energía en el recinto escaló, como si el tiempo mismo se suspendiera.
Coincidía que, esa misma noche, mientras Lady Gaga dominaba el escenario del Estadio GNP, Katy Perry desplegaba su magia en el Coloso de Azcapotzalco. No era un sábado cualquiera: era el Día de la Visibilidad Lésbica, una fecha que la cantante, sensible y conectada con su audiencia, no dejó pasar desapercibida.
Arrodillada sobre la plataforma, deslizándose hacia adelante y hacia atrás como si flotara en una corriente invisible, Katy cerró los ojos para escuchar el torrente de amor que subía desde las gradas: “¡I love you!” gritaban los asistentes. Ella acercaba el micrófono, sonriendo, dejando que esas voces la envolvieran como un abrigo de estrellas.
Entonces, sosteniendo el micrófono con ambas manos, declaró en inglés con voz firme y luminosa: “Happy Lesbian Visibility Day! (¡Feliz día de la visibilidad lésbica!”
Fuente: Infobae
