La Casa Blanca reveló nuevos límites radicales a la venta de chips de inteligencia artificial avanzados de Nvidia y sus pares, dejando al gobierno de Trump la decisión de cómo y si implementar restricciones que han encontrado una feroz oposición de la industria.
Las normas, que entrarán en vigor dentro de un año,establecen límites a la cantidad de potencia informática que se puede vender a la mayoría de los países. Las empresas de esos países pueden eludir los límites nacionales acordando un conjunto de normas de seguridad y derechos humanos.
De acuerdo con el NYT, las reglas con Nvidiapodrían irritar a algunos gobiernos extranjeros, incluso países que son socios comerciales cercanos o aliados de Estados Unidos, comoMéxico, Suiza, Polonia o Israel, enfrentarán restricciones en su capacidad para comprar grandes cantidades de productos de inteligencia artificial estadounidenses.
