En el último debate presidencial para buscar el voto de los indecisos persistieron las acusaciones de Xóchitl Gálvez Ruiz en contra de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum Pardo, y dijo que líderes de Morena y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador tienen presuntos vínculos con el narco o el crimen; la abanderada guinda le respondió que el PRI tiene más gobernadores prófugos y en la cárcel que en funciones, y aseguró que la oposición representa el pasado de Genaro García Luna, de los fraudes electorales, de masacres como la de 1968, el saqueo y los privilegios.
El aspirante de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez —por momentos más crítico contra Gálvez Ruiz— presentó lo que consideró la disyuntiva del 2 de junio: “Conmigo no tienen que preocuparse por cuál García es peor, si [Genaro] García Luna u [Omar] García Harfuch”, apuntó.
El tercer y último debate se realizó en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, propiedad y recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), custodiado en su interior por decenas de jóvenes militares vestidos de civiles que vigilaban todos los espacios.
En el encuentro se abordaron temas ríspidos para los candidatos: política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior; democracia, pluralismo y división de poderes.
Tlatelolco despertó la memoria de la masacre de estudiantes en 1968; Sheinbaum Pardo —portando un conjunto morado— aprovechó su mensaje inicial para señalar que 56 años después siguen con el mismo PRIAN. Al arrancar el bloque de inseguridad, la candidata de Morena acusó que el expresidente Felipe Calderón Hinojosa inició la guerra contra el narco en 2006, a la que le dio continuidad Enrique Peña Nieto, en cambio, dijo que el presidente López Obrador ha apostado por construir la paz.
Fuente: El Universal
