Edgard González Suárez
Un verdadero desbarajuste resultó el doble intento de Samuel García de dejar la Gubernatura de Nuevo León, dejando un gobernador interino de su misma línea política, y al mismo tiempo, contender por la presidencia de la república, abanderando el ideario político e ideológico de Movimiento Ciudadano.
El ideario político-ideológico de Movimiento Ciudadano consiste en un articulado de frases y propósitos muy ambiguos y generales, destacamos cinco de ellos:
a) Refundar la política como un fin en beneficio de la sociedad y la ética dentro del ámbito político. A la luz de lo recientes acontecimientos y de los choques ideológicos y políticos con los partidos del viejo régimen. No aparecen ni en las acciones, ni en las imágenes, algo así como “refundar” la política. Por el contrario, parece recurrirse a las viejas sentencias efectivistas de la política de siempre. Descalificaciones, portazos, propaganda mercantilista, acusaciones sin fundamento, banalidades, imágenes ficticias, etc.
b) La nueva política que reclama nuestra sociedad requiere de la acción decidida de todos los mexicanos. Es necesario abrir canales de participación en todos los niveles de la sociedad: Aquí parece entenderse en esa agrupación que abrir canales de participación es una oferta de un partido abierto a todos y todas las y los ciudadanos, liderazgos, agrupaciones y organizaciones sociales y civiles. Es decir, Movimiento Ciudadano, se ve, así mismo, como un partido frente. En este partido caben todos, actores, actrices, cantantes, payasos, plomeros, empresarios, banqueros, agricultores, doctores, maestros, taxistas y financieros. No hay clases sociales, hay ciudadanos, individuos que coinciden con estos postulados. Pues esto no se ve precisamente como la Nueva Política, más bien se ve como la vieja política conservadora, con un modelo de sociedad, donde lo valioso, lo verdaderamente valioso es la conciencia del individuo, del ciudadano.
c) Establecer un sistema permanente de consulta a la sociedad civil sobre las condiciones políticas, económicas y de todo signo que la afecten, a fin de mantener informado y actualizado el criterio del partido sobre las preferencias e intereses del electorado en torno a temas fundamentales de índole nacional y regional. No sé, hasta ahora, de alguna consulta a la sociedad civil, por lo menos no sé qué haya sido pública, promovida y exitosa. Tampoco se si se refiere a promover foros, mesas redondas, convenciones de afiliados o interesados qué, aunque puede que se hayan realizado, no sé ni de su alcance ni si han repercutido en propuestas en las cámaras o algo así. Por lo pronto, no ve bien a bien, si se consultó a la sociedad civil neoleonesa para que su gobernador pidiera licencia, se inscribiera como precandidato a la presidencia, y tampoco se sabe si existió lo contrario, es decir, la reversa a esa acción.
d) Promover el fortalecimiento de un verdadero régimen de partidos, con fundamento en una amplia reforma jurídica consensada, que establezca las bases que se requieren para la sana competencia política y permita hacer del sufragio una auténtica manifestación de la voluntad popular. Aquí, Movimiento Ciudadano, parece apuntar a una reforma del régimen de partidos, siendo, como lo es un partido político pequeño, en número de militantes, número de electores, y número de legisladores, supongo que pretende una reforma que favorezca el fortalecimiento de los partidos más pequeños, a través de la redistribución de porcentajes, escaños, número de curules, alianzas, prerrogativas, etc. Lo cual, si bien es conveniente para los partidos pequeños, se ve muy difícil en medio de la hegemonía de los partidos más grandes.
e) Promover reformas a las leyes en la materia con el fin de eliminar los obstáculos políticos y burocráticos para que los partidos políticos tengan la posibilidad de formar alianzas y coaliciones, presentar candidaturas comunes y realizar otras estrategias de operación política que perfeccionen nuestro sistema de partidos y fortalezcan la vida democrática del país. Suponemos, qué en la presente coyuntura, a MC le resultaba más redituable en términos electorales “ir solo que mal acompañado”, es decir, posponer esas alianzas electorales, aunque si las hubo como alianzas parlamentarias, y caminar solo, tratando de consolidarse como una fuerza electoral y legislativa independiente. Ahora, sin Samuel García, como candidato de MC, vamos a ver que estrategia o rumbo de acción toma la coordinación nacional de ese partido político, que frente a su pragmatismo, para usar al Goberneytor como una marca que llegaría a obtener el 15 0 20% de la votación nacional, regresarlo a Nuevo León, y quedarse con una de las tajadas más fuertes en el Congreso, parece, por ahora, que tendrán que redefinir su estrategia, y su candidato, pero por lo pronto, las contradicciones y ocurrencias de su excandidato han dejado inmovilizado y quizá anestesiado, aunque sea momentáneamente, el proyecto político de Dante Delgado Rannauro.
