Se acabó el pavo de Acción de Gracias y comienza la temporada navideña cuando la Primera Dama Jill Biden dio a conocer el lunes las 142,000 luces, 33,000 adornos y 98 árboles de Navidad que decoran la residencia presidencial en esta temporada navideña, una de las exhibiciones navideñas más grandes de los últimos tiempos en el Casa Blanca.
La exhibición de este año, que ilustra el tema elegido por Jill Biden de “Magia, maravilla y alegría”, incluye 72 coronas, muy por encima de las 25 que adornaron la Casa Blanca el año pasado; 33,892 adornos y 22,100 campanas, 20,000 más que en 2022.
Biden ha adornado la Casa Blanca con 98 árboles de Navidad este año, casi dos docenas más que los 77 utilizados en 2022 y más que el récord anterior de 81 utilizados por los Trump en 2018, según la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
Más de 142,425 luces navideñas decoran los árboles, guirnaldas, coronas y otras exhibiciones en la Casa Blanca este año, frente a las 83,615 utilizadas el año pasado.
Dulces gigantes cuelgan del techo del ala este, las artesanías navideñas son el punto focal del Salón Rojo y bancos de trabajo, herramientas y escaleras rodean los árboles en el Comedor Estatal, que se ha transformado en el taller de Santa.
El Salón China ha sido decorado para recrear una tienda de dulces, el Salón Vermeil representa la “alegría de la música y las actuaciones durante las fiestas” y el Salón Azul alberga el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca, un abeto Fraser de 18.5 pies que presenta el nombre de cada estado y territorio.
La decoración también rinde homenaje al 200 aniversario del poema “Era la noche antes de Navidad”: el tradicional pan de jengibre de la Casa Blanca incluye una réplica del libro, se exhiben ediciones de los últimos 200 años y están en préstamo de la Biblioteca del Congreso y El trineo y los renos de Papá Noel están suspendidos sobre el gran vestíbulo del edificio.
Fuente: Forbes
