Las organizaciones criminales emprendieron una campaña en la frontera sur de México, y la respuesta del gobierno mexicano fue desplegar a por lo menos 800 elementos militares, que han comenzado a reactivar una decena de localidades limítrofes con Guatemala.
El Cártel de Sinaloa llegó a bordo de camionetas con arreglos artesanales, viralizadas en Internet, que buscaría controlar esta frontera que había sido acaparada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, organizaciones antagónicas que se disputan el tráfico de drogas, migrantes, huachicol, así como mercancías ilegales.
La reacción, vino desde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del 15 Regimiento de Caballería de Comitán, que instalaron puestos de control en la carretera fronteriza, y con despliegues a pie de tierra en puntos estratégicos del estado.
“De inicio -explica el teniente coronel Félix Moreno Ibarra, del 15 Regimiento de Caballería de Comitán- fueron desplegadas desde todo el estado, y con la coordinación de Guatemala y con su Ejército Nacional se blindó esa parte de la frontera”.
En el despliegue fueron establecidos puntos de inspección carreteros que garantizan la seguridad de las personas; “que se sientan bien, en su dinámica de trabajo de forma normal, que combinado a esto… con patrullajes en áreas rurales y urbanas, tanto a pie como en vehículo”, explica el Teniente Coronel.
Fuente: Milenio