El INAI impugnó ante un Tribunal Colegiado la decisión de un juez de control, con sede en el Reclusorio Oriente, quien avaló la decisión de la FGR de no ejercer acción penal por los ataques cibernéticos que sufrió el organismo en 2021.
En tan sólo dos días, el 26 y 27 de septiembre de 2021, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales recibió más de 10 millones de ataques cibernéticos, los cuales fueron mitigados.
Por ello, la Dirección General de Asuntos Jurídicos del INAI interpuso ante la Fiscalía General de la República una denuncia penal, misma que no fue judicializada por determinación del agente del Ministerio Público a cargo.
En octubre de 2021, el INAI impugnó la decisión ante el Juez de Control Especializado en el Sistema Penal acusatorio adscrito al Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Oriente en la Ciudad de México, quien confirmó la decisión de la FGR.
Inconforme, los abogados del INAI interpusieron una demanda de amparo ante la titular del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Luz María Ortega Tlapa, quien sobreseyó el asunto al considerar que los ataques cibernéticos únicamente ocasionaron lentitud en el servicio, en la recepción de solicitudes y cumplimientos de requerimientos, que no constituyeron una afectación al organismo garante del acceso a la información pública.
“Esto es, no se menoscabó su presupuesto directo o se afectó los derechos susceptibles de valoración pecuniaria de los que es titular”.
El 20 de septiembre de 2021, el área de cómputo del INAI detectó una serie de ataques cibernéticos, que generaron intermitencia y caídas en el servicio, provocando que los ciudadanos no pudieran acceder a sus cuentas y consultar sus solicitudes de información.
“Derivado de lo anterior, se identificó que había algunas IP´s de origen extranjero, realizando múltiples peticiones a la página de la *, consumiendo así los recursos que ofrece el servicio hasta llegar al punto máximo de capacitación de respuesta y provocando a su vez el rechazo de peticiones, aquí es cuando se materializa la denegación del servicio, como resultado de esa actividad uno de los servidores que utiliza a manera de protección, quedó fuera de línea”.
Fuente: El Universal