Inicia la edición 111 del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, que a diferencia de 2022 se aleja de la polémica alrededor de la no vacunación de Novak Djokovic para concentrarse por completo en el tenis. El panorama no podría ser más alentador para el serbio, que de ser señalado a nivel global y deportado del país hace un año, vuelve a ser gran favorito para el título en Melbourne después de haber conquistado el título en sus últimas tres apariciones.
Desde su fundación en 1905, el Happy Slam, como también es conocido por el cariño que le tienen los jugadores, ha visto desfilar todo tipo de talentos y leyendas, pero nadie más dominante en su cancha dura que Djokovic.
No solo es el máximo ganador del Abierto de Australia con nueve trofeos, también es el único jugador en la historia de la era abierta que ha conquistado el primer major del año y los primeros tres Masters 1000 de la temporada.
Su principal objetivo este año no solo es empatar los 22 Grand Slams de Rafael Nadal, sino superarlo y seguir cosechando títulos después de sufrir una especie de freno mientras se encontraba en su mejor momento tenístico.
Llega además con un título ya en mano este 2023, su número 92 en el tour igualando el palmarés del español. Conquistó el Adelaide International a pesar de que tuvo que luchar en la final ante el No. 33 del mundo Sebastian Korda.
Actualmente Novak ocupa el peldaño No. 5 del ranking de la ATP, mientras que su máximo rival en la cima por la mayor cantidad de Grand Slams es el No. 2 del mundo. Nadal buscará defender su corona y aspirar a tener un inicio de temporada de ensueño como lo experimentó en 2022, sin embargo, aquel semestre la presencia de Djokovic estuvo reducida en distintos torneos debido a su estado de vacunación.
Fuente: Milenio