El Colegio Nacional de Certificación en Medicina (Conacem) registró mil 988 especialistas en cirugía plástica certificados en todo el país, “una cifra minúscula comparada con el número de cirugías que se requieren, y que no incluye las reconstructivas, únicamente las estéticas”, precisó José Luis García Ceja, titular de la dirección General de Calidad y Educación en Salud (DGCES) de la Secretaría de Salud.
Por “cada especialista certificado existen entre 20 y 25 personas que realizan supuestas cirugías estéticas sin estar acreditados y en lugares insalubres que ponen en riesgo la salud y la vida”, dijo.
Los especialistas en cirugía estética requieren al menos 13 años de formación desde que inician la licenciatura hasta que concluyen la subespecialidad en cirugía plástica, precisó. De febrero a la fecha Cofepris suspendió 70 establecimientos y clausuró 18.
El problema es que los seudos cirujanos con clínicas clandestinas abren las unidades en un domicilio y si se cierran, aperturas otro; esto complica el seguimiento de las visitas de verificación.
Asimismo, han detectado un aumento en el número de clínicas a lo largo del país y de la oferta de procedimientos estéticos. Ante el insuficiente número de especialistas certificados, se ha generado la proliferación de clínicas clandestinas que ponen en riesgo la salud e incluso la vida de las personas que solicitan esos servicios.
García Ceja dio a conocer que la brecha entre la demanda de servicios y la cantidad de especialistas ha incrementado en los últimos 20 años, lo que ha ocasionado malas prácticas que tienen como consecuencia discapacidad, daños en la movilidad e incluso la muerte.
Todo ello, resultado de intervenciones realizadas por médicos que carecían de competencias necesarias y en lugares que no reúnen las condiciones mínimas, y menos para atender una emergencia. Advirtió que el riesgo aumenta cuando personas con poca preparación suministran sustancias como biopolímeros que tienen consecuencias en la salud a largo plazo. Detalló que a partir de los años 80 empezó a aumentar la necesidad de servicios para realizarse cambios para mejorar la imagen corporal por la influencia de las redes sociales y los perfiles públicos.
En Latinoamérica, México ocupa el tercer lugar en esta práctica, principalmente por bichectomía, liposucción, aumento de busto, entre otras. El director general de Calidad y Educación en Salud afirmó que este tema es de gran trascendencia y se encuentra en la agenda de salud pública del país, ya que la práctica de las cirugías estéticas debe garantizar seguridad y calidad a la o el paciente, con especialistas capacitados, en establecimientos seguros, salubres y que cuenten con permisos vigentes emitidos por las autoridades correspondientes.
Al respecto, la comisionada de Operación Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Bertha Alcalde Luján, informó que de febrero a la fecha este organismo regulador realizó 175 operativos de vigilancia sanitaria, suspendió 70 establecimientos y clausuró otros 18; asimismo, eliminó 769 publicaciones en redes sociodigitales como Facebook y TikTok sobre ofertas quirúrgicas.
Fuente: Milenio
