Este domingo 27 de marzo el nacido en la ciudad de México, Carlos López Estrada, podría recibir en sus manos el oro del Oscar, si la película “Raya y el último dragón” se lleva su categoría de Mejor Película Animada.
“Yo ya estaba muy emocionado por el trabajo que habíamos hecho; pero recibir la noticia de la nominación, ha sido una sorpresa linda”, comparte un agradecido López Estrada a EL UNIVERSAL, quien co-dirigió la cinta ubicada en un oriente mítico para los estudios Disney, trabajando como mancuerna de Dan Hall (“Big Hero 6”, “Moana”).
Tanto López Estrada como Hall aprovecharon un día de la entrega del Oscar para asistir a un mino simposium convocado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, en que compartieron escenario con los contendientes en el género de largometraje animado: “Luca”, “Encanto”, “Flee” y “La familia Mitchell vs Las Máquinas”.
“Me encantó traer mi experiencia de haber crecido en la Ciudad de México a la mesa de Disney, en la que escritores y animadores compartían sus historias personales en sus comunidades, creándose una experiencia multicultural detrás de “Raya y el último dragón”. A final de cuentas la cinta es una aventura sobre unir a una nación de distintas maneras de ser, que deben encontrar sus lugares comunes”, contó el realizador mexicano, quien se gestó como contador de historias al dirigir videoclips para estrellas como Jesse & Joy, Katy Perry y Billie Eilish.
Como ya es común en las filas de los estudios de animación en Hollywood, sus filas se conforman de talento internacional y así como López Estrada fue convocado, también la mexicana Natalia Adame nacida en Saltillo, Coahuila, tras trabajar unos años para la cadena ABC, dio el salto a la casa de Mickey Mouse para trabajar como asistente de producción. Su decisión la lleva este 2020 a que su nombre esté en los créditos de las nominadas “Raya y el último dragón” y “Encanto”.
“Estudié mercadotecnia en la Universidad de Monterrey (UDEM) y fue que poco a poco me fue atrapando la idea de hacer cine, por lo que me mudé finalmente a Hollywood, sin sospechar me dedicaría a la animación. En algún momento alguien me preguntó que por qué me interesaba contar historias y yo le dije que porque me interesaba hacer llorar a la gente”, dice Adame de 36 años, con una sonrisa de traviesa porque su misión, explica, es emocionar a quien se sienta en la sala de un cine.
Tanto “Encanto” como “Raya y el último dragón” se produjeron en los dos años de pandemia, por lo que Adame tuvo la tarea de ayudar a directores y animadores a coordinarse usando herramientas como zoom para saber sus necesidades.
“Al ser latina pude también ser parte del grupo de personas que daban antecedentes a los realizadores sobre cómo es ser parte de una cultura como la colombiana. La meta era que se interpretaran a los personajes de la manera más honesta en ‘Encanto’. Mis créditos en pantalla son la cereza del pastel”, dice Adame quien en “Raya y el último dragón” tuvo la doble función de asistir a los supervisores de departamento cuando revisaban cada toma, así como asistir a los técnicos y animadores que transferirían al filme a tercera dimensión, 3D.
Fuente: El Universal