Por: Jorge Luis Malpica Ortiz
Este año 2022 empezó con mucha turbulencia en los distintos ámbitos de la vida pública en México. Serios vaivenes en lo económico, político y de salud están prendiendo los focos de alerta para que estemos muy bien preparados a lo que se pueda venir.
En lo político, la situación de inseguridad y violencia que ha escalado en todo el país está poniendo en jaque a las autoridades federales, porque ya los norteamericanos están viendo con mucha preocupación que nada más en México no se hace nada para combatir el crimen. ¡Aguas!
Por otra parte, la reyerta directa que trae el Senador de Morena, líder de la bancada y presidente de Jucopo,
Ricardo Monreal, en contra del gobierno de Cuitláhuac García por el encarcelamiento de su brazo derecho y secretario de la Jucopo del Senado, José Manuel Del Río Virgen, está ocasionando un fuerte golpe al acontecer público porque el enfrentamiento que se está dando es entre una entidad federativa, Veracruz, en contra de uno de los poderes de la Nación, el Senado, perteneciente al poder legislativo. El tema no es menor y las consecuencias que resulten de él serán decisivas para el devenir de la politica nacional.
En lo económico la inflación cerró en más de 7.5 por ciento el 2021; la fuga de capitales extranjeros en este mismo año fue, según El País, de 257, 601
millones de pesos, unos 12, 630 millones de dólares, según ha publicado este martes el Banco de México. Es el mayor monto desde que se empezaron a recoger cifras en 1992, superando incluso al del año pasado. El mismo diario español advierte que este movimiento coincide con el estancamiento de la recuperación económica y el giro en la política monetaria de la Reserva Federal.
Esto forma parte de la misma incertidumbre que ha generado este gobierno. El último dato que
Lo refleja es el anuncio que hizo Citigroup de vender su participación en Banamex. Nada alentador el panorama en lo económico, sobre todo porque se conjunta con la situación de salud,
derivada de la explosión de la cuarta ola de Covid que está golpeando en la sociedad en su conjunto.
La variante ómicron está registrando datos históricos en la pandemia; tan sólo ayer se rebasó el récord de número de contagios en 24 horas, más de 44 mil personas contagiadas.
Y el problema que tenemos es que el gobierno federal se mantiene en su misma narrativa, todo está bien como lo hacemos, según ellos.
Esta forma de implementar políticas públicas y acciones de gobierno están ocasionando serios problemas en diversas áreas de la vida pública en nuestro país.
A finales del 2021, estuvimos comentando con Joaquín Malpica en nuestro programa de radio, Conexión V, análisis entrevista, los aspectos positivos que se pudieran destacar de la 4T en estos tres años de gobierno. Creo que lo que puedo reconocerle a este nuevo gobierno son las intenciones.
Todas las intenciones son muy buenas realmente, ¿quién no quiere acabar con la corrupción? pues por supuesto que queremos acabar con la corrupción.
El presidente quiere que el sistema de salud en México sea como el de Dinamarca. Por supuesto que queremos que el sistema de salud en México sea como en Dinamarca, como en los
países nórdicos, que tengamos las condiciones de vida de Finlandia, de Suecia; que podamos tener una cultura cívica como la de los suizos. Por ejemplo, tener el tesón de los alemanes, la riqueza y la productividad de los norteamericanos. Claro que todos queremos eso, por supuesto que queremos tener un mejor país, queremos tener también precios más bajos de energía eléctrica, que baje la gasolina, todo eso lo queremos, por supuesto que lo queremos. Deseamos que en el país bajen los índices delictivos, que el crimen organizado no tenga secuestradas muchas partes de la República Mexicana, todos queremos eso, el problema está en los cómos.
En el cómo se están haciendo las cosas,
ahí es donde están fallando muchas de las acciones de gobierno y de las decisiones que han tomado en la administración de López Obrador.
Sería muy responsable y prudente por parte del gobierno que analizaran y vieran que no está funcionando para que rectifiquen, cambien, modifiquen, es de sabios hacer eso. Peor es quedarse ensoberbecidos en pensar que todo lo están haciendo bien, cuando en realidad muchas cosas están mal.
Ojalá que exista un cambio en esta forma populista, propagandista y negacionista de hacer política del gobierno de López Obrador, porque sin duda estamos teniendo un áspero inicio de año todos los mexicanos, donde,
desde estos momentos, estamos sorteando desafíos en lo económico, político y en la salud. No podemos bajar la guardia, hay que estar atentos en los sucesos diarios y permaneceremos vigilantes en todos los temas para salir adelante. ¡Sí podemos!