Dos atentados suicidas con bombas causaron varios muertos el jueves en las afueras del aeropuerto de Kabul, donde estaba concentradas miles de personas que intentaban huir de Afganistán y horas después de que Estados Unidos y sus aliados instaran a los afganos a abandonar el área debido a una amenaza del Estado Islámico.
El saldo de víctimas variaba en las primeras horas tras la explosión. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que 13 personas habían muerto y 15 habían resultado heridas. La ONG italiana Emergency, que tiene un hospital en Kabul, dijo que estaba atendiendo a 30 pacientes heridos y que otros seis habían llegado muertos. Medios locales hablan de más de 100 víctimas entre muertos y heridos.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que el personal estadounidense resultó herido en la explosión, sin dar más detalles. Hablaron bajo condición de anonimato para discutir las operaciones en curso.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, también confirmó las explosiones, diciendo que una cerca de la entrada del aeropuerto fue un “ataque complejo” y otra fue a poca distancia de un hotel.
Las naciones occidentales habían advertido ese mismo día de un posible ataque en el aeropuerto en los últimos días de una evacuación masiva. La sospecha de cualquier ataque contra las multitudes probablemente recaiga en el grupo Estado Islámico y no en los talibanes, que se han desplegado en las puertas del aeropuerto para tratar de controlar la masa de personas.
Una de las explosiones se produjo en una multitud de personas que esperaban para ingresar al aeropuerto, según Adam Khan, un afgano que esperaba cerca. Dijo que varias personas parecían haber resultado muertas o heridas, incluidas algunas que perdieron partes del cuerpo.
La explosión se produce horas después que varios países instaran a las personas a evitar el aeropuerto, aduciendo la amenaza de un atentado suicida. Pero cuando faltan apenas unos días, o horas para algunas naciones, antes de que finalice el esfuerzo de evacuación, pocos parecieron escuchar la advertencia.
Fuente. Infobae
