La obra maestra de DreamWorks Animation sigue encontrando retractores a 20 años de su estreno.
La cinta animada Shrek marcó un antes y un después en la historia de la animación en el cine, siendo la primer película en ganar el Premio Oscar a Mejor Película Animada y demostrando a Walt Disney que DreamWorks Animation era una digna competencia.
Con un humor ingenioso y personajes entrañables, las aventuras del ogro verde y su compañero Burro se convirtieron en la franquicia más rentable del estudio, siendo merecedoras de varias secuelas, videojuegos, cómics, un musical, cortos animados especiales y mucho más.
Sin embargo, a 20 años de aquel 18 de mayo de 2001 en la que llegó por primera vez a las salas de proyección y haberse ganado un lugar en la cultura popular, Shrek sigue sumando tanto fanáticos como algunos retractores quienes la han llamado “sobrevalorada” e incluso “nada divertida“.
El caso más reciente es el de Scott Tobias, periodista de The Guardian que en días pasados escribió Shrek at 20: an unfunny and overrated low for blockbuster animation, artículo poco favorecedor para la cinta,
“Shrek es una película terrible. No es graciosa. Se ve horrible. Influiría en muchas comedias animadas por computadora sin gracia y de aspecto horrible que copiaban su fórmula de autorreferencia simplista y sentimentalismo enfermizo y dulce. Tres de esas terribles películas eran secuelas de Shrek y una era un spin-off con una secuela en proceso. La maldición se ha aliviado pero no ha desaparecido.”
Argumenta Tobias en el artículo compartido en las redes de The Guardian.
En respuesta, los acérrimos fanáticos del ogro se han postrado en su defensa contra la opinión de Tobias, creando un gran auge en Twitter.
“¿Acaso Lord Farquaad escribió esto?”
Retuit del usuario @FrightfulHob
Shrek tuvo un presupuesto de $60 millones de dólares y fue capaz de recaudar $484 millones en todo el mundo. Siendo una adaptación libre del libro homónimo escrito por William Steig y publicado en 1990, centrada en la historia de un ogro verde que vive felizmente en su pantano, alejado de todo el mundo; no obstante, un día es invadido por criaturas de cuentos de hadas, quienes han terminado ahí por órdenes del terrible Lord Farquaad. Shrek visita el palacio del monarca para exigir justicia y termina haciendo un trato inusual: rescatar a la princesa Fiona de un castillo vigilado por un dragón a cambio de librar el pantano de los invasores.
