El Senado de la República aprobó por unanimidad que autoridades educativas prohíban la venta de “alimentos con bajo valor nutritivo y alto contenido calórico” en las escuelas y en las cercanía, pero permitan y fomenten la instalación de puestos de “alimentos saludables, de preferencia producidos en el barrio, vecindad o región de cada plantel”.
Durante su intervención en la sesión virtual, el senador Martí Batres, manifestó que era una reforma “muy importante, a favor de la salud” y que era el momento para hacerlo ante la situación mundial por la pandemia.
Por su parte Manuel Añorve, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, expresó que el sobrepeso representa un problema de sanidad para el país, ya que, en México, uno de cada 20 niños menores de cinco años de edad padece este problema.