La Secretaría de Salud consideró que el consumo de metanfetaminas es un importante problema de salud pública en México desde hace varios años, indicó el subsecretario Hugo López-Gatell.
“Las metanfetaminas son estimulantes sintéticos del sistema nervioso, son derivados químicos de las anfetaminas que, en su momento, eran parte del tratamiento de varios problemas de salud o alternativas incluso para la concentración o pérdida de peso hace ya muchos años”.
En conferencia de prensa, el funcionario señaló que desde los años 80 las metanfetaminas y anfetaminas se encuentran en la clasificación de medicamentos con poco uso médico, pero con una grave importancia en salud pública.
En años recientes, la sustancia comenzó “a ocupar el principal lugar como droga de alto impacto entre las distintas drogas, hoy superando incluso al alcohol”.
Señaló que el aumento en comparación con las bebidas alcohólicas, que era la droga de impacto más comúnmente utilizada, comenzó a partir de 2015, 2016, 2017 y definitivamente en 2018.
“En el territorio se ha ido desplazando, empezó como un asunto principalmente en el noroeste de México, en Baja Californa, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Durango. Cabe destacar que muchos de estos sistemas de adicción están estimulados por adicción en otros territorios, en este caso en Estados Unidos y la proliferación de la oferta de los productos, pero a lo largo de 2013 a 2021 se ha ido desplazando en todo el territorio”.
Casi la mitad de las personas que consumen metanfetaminas comenzaron a utilizarlas entre los 18 y 25 años, agregó López-Gatell, por ello, se considera que es un problema con grave vulnerabilidad en la juventud y adultez temprana.
“Otros productos, algunos legales como el alcohol o el tabaco, también la cannabis, la mariguana, son un antecedente importante de las personas que consumen metanfetaminas antes de los 21 años. Comparados con personas que no consumen estos productos, es más frecuentes que lo hagan quienes sí consumen estos productos antes de los 21 años”.
La metanfetamina, por la facilidad con la que se puede producir en laboratorios clandestinos y a diferencia del fentanilo, que no se puede producir de esa manera, “ha hecho que haya una gran disponibilidad para la producción local y, desde luego, empujando y estimulando al consumo”.
El subsecretario de Salud comentó que el efecto de la droga es rápido y ello está asociado con su alto potencial adictivo. En general, las sustancias psicotrópicas más adictivas son las que tienen un efecto de inicio más rápido, detalló.
“El uso médico realmente es muy limitado, se ha usado en el manejo de trastorno de hiperactividad con déficit de atención, pero realmente es hasta cuestionable su utilidad en ese campo. Prácticamente todo el uso de metanfetaminas es ilegal”.
Fuente: Milenio
