El crecimiento potencial de México depende de fortalecer su infraestructura, su estado de Derecho y la profundización de su integración con sus socios comerciales. Asimismo, necesita una consolidación fiscal más ambiciosa y prioritaria que le genere un margen para responder a shocks, afirmó la consulta periódica del directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con la conclusión de la consulta del Artículo IV de 2025 del FMI, la actividad económica de México ha sido débil desde mediados de 2024, ya que enfrentó limitaciones de capacidad, consolidación fiscal y una política monetaria restrictiva. Aunado a lo anterior, los aranceles estadunidenses agravaron estos obstáculos, principalmente, por lo que la incertidumbre erosiona el consumo y la inversión.
Todo esto, comentó el organismo internacional, provocó que la economía del país se mantenga débil, por lo que prevé que la economía crezca uno por ciento este 2025, acelerándose ligeramente en 2026.
No obstante, para que el país catapulte su crecimiento potencial, dijo el FMI, depende de la reducción de las brechas de infraestructura, el fortalecimiento del estado de Derecho y la profundización de la integración con sus socios comerciales globales.
Asimismo, aseveró que se necesita una consolidación fiscal más ambiciosa y prioritaria, con medidas de política que la respalden, para evitar nuevos incrementos de la deuda pública y crear un margen fiscal para responder a posibles shocks.
Consideró, que si bien la inflación se está moderando y hacia la segunda mitad de 2026 converja hacia la meta del Banco de México (BdeM) de 3 por ciento (+/- un punto porcentual), la flexibilización monetaria (baja de tasas de interés) debería continuar una vez que se aclare que la inflación se encamina hacia esa meta.
Fuente: La Jornada
