La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su admiración y reconocimiento a los miembros de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, por su decisión muy valiente para estar ahí, pues es reflejo de sus convicciones y amor a la patria y al pueblo.
Tiene que ver, agregó, con una formación de lealtad, disciplina y honestidad. No hay que olvidar que el Ejército es pueblo uniformado, sostuvo.
El mexicano no es un ejército de élites. Viene de una revolución social y eso le da una visión muy especial. La mandataria recordó que la institución ha tenido periodos difíciles, con decisiones tomadas por el comandante supremo, como fue en 1968 cuando el ex presidente Gustavo Diaz Ordaz ordenó la represión a los estudiantes que se manifestaban en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
Ese fue un episodio, pero en general, “nos sentimos orgullos del ejército y sus familias” que enfrentan condiciones difíciles cuando alguno de sus miembros está en las fuerzas armadas, sea hombre o mujer.
Fuente: La Jornada
