Al más puro estilo de Donald Trump, la extrema derecha española, representada por la formación política Vox, amenazó con poner en marcha un plan de deportación masiva de migrantes ilegales e incluso de extranjeros nacionalizados españoles que hayan cometido delitos de forma sistemática. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, respondió con la afirmación de que España fue una tierra de partida y hoy es una tierra de acogida.
La vocera de Vox en el Parlamento, Pepa Millán, justificó la propuesta: Tenemos que reivindicar nuestro derecho a permanecer como pueblo; queremos seguir siendo España. Y por eso exigimos la inmediata expulsión de los migrantes ilegales.
La diputada Rocío de Meer, también de Vox, aseguró que una deportación masiva de inmigrantes es necesaria “para preservar la identidad española.
Están abiertas nuestras fronteras. Por tanto, de 47 millones de habitantes que tiene nuestro país, más o menos 8 millones ,porque debemos tener en cuenta la segunda generación, han venido de diferentes orígenes en un muy corto periodo, afirmó Meer.
Vox es la tercera fuerza política española, muy por debajo del derechista Partido Popular (PP) y del socialdemócrata Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
La portavoz del PP, Ester Muñoz, rechazó la propuesta de Vox y citó tanto la Convención Europea de Derechos Humanos, como la Carta de Derechos Humanos de la Unión Europea que, explicó, impiden las deportaciones masivas.
Fuente: La Jornada
