Rosa María Hernández, ex titular de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, de la Fiscalía General del Estado, fue vinculada a proceso por su presunta responsabilidad en los delitos de omisión y negligencia en la inmediata búsqueda de la joven Francisca Mariner, quien desapareció el 22 de junio de 2020, cuando tenía 17 años.
María Patrón Pat, madre de Francisca Mariner y presidenta del colectivo Madres Buscadoras por Quintana Roo, informó que el pasado viernes a las 9 de la mañana, inició la audiencia (que duró de 20 horas con 30 minutos) de la ex funcionaria, señalada como presunta responsable de no aplicar el protocolo homologado de búsqueda de personas ausentes.
Detalló que no ordenó la búsqueda inmediata de la menor, ni investigar el círculo familiar de la mujer desaparecida, es decir, el de su ex pareja, quien resultó ser el responsable, además declinó otorgarle e la calidad de víctima y tampoco dio la orden de realizar una prueba de prueba de ADN a la abuela de Francisca.
En sus redes sociales, la abogada, Ariadne Song publicó: “Después de un poco más de 11 horas de audiencia (porque parece que la justicia también va con tacones rotos), un juez (por fin) vinculó a proceso a una ex funcionaria de la Fiscalía de Desaparecidos en Cancún, sí, leíste bien: de la Fiscalía de Desaparecidos, por negligencia y omisiones en el caso de Francisca Mariner Flores Patrón. Su madre, María Patrón Pat, presidenta de Madres Buscadoras de Quintana Roo, no solo ha tenido que vivir el infierno de buscar a su hija, sino también enfrentar la revictimización y el desprecio institucional”.
La defensora explica: “Pero ojo: esta es apenas la primera de siete personas denunciadas. La cadena de impunidad tiene nombres y cargos, y no nos vamos a quedar callados. Que les quede claro: el cargo no borra la responsabilidad. Si estás en una institución que debería protegernos y decides mirar para otro lado, también eres parte del problema”.
Señaló: “desde este espacio feminista, abrazamos a María y a todas las madres que luchan contra el silencio y el abandono del Estado. Denunciar es doloroso, pero también es resistencia. Si tú o alguien que conoces ha enfrentado negligencia o violencia institucional, alza la voz”.
Fuente: La Jornada
