La Corte Suprema de Justicia, conformada por sólo tres de los cinco jueces que debía tener, el titular Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz –ambos nombrados mediante decreto firmado por el ex presidente derechista Mauricio Macri (2015-2019)– y Ricardo Lorenzetti, el más antiguo, condenó este martes a seis años de prisión y proscribió para ejercer cargos públicos de por vida a la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien encabeza ahora el Partido Justicialista (peronista), el más importante del país, con base en una causa sin prueba alguna que estaba cerrada por esa situación irregular.
En la llamada causa Vialidad, que comenzó en 2016, fue acusada de irregularidades en 51 procesos de licitación pública para la construcción de obras viales en la provincia de Santa Cruz entre los años 2003 y 2015, que comprenden la presidencia de su fallecido marido Néstor Kirchner (2003-2007) y en los que ella fue mandataria (2007-2015).
La acusación sostiene que durante esos gobiernos tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses de la administración pública y estimó el desfalco en 85 mil millones de pesos (algo más de 70 millones de dólares al cambio actual).
El dictamen –cuyo texto completo ya puede consultarse en el sitio del tribunal– representa un cierre formal para uno de los expedientes más emblemáticos del lawfare argentino (guerra jurídica con tintes políticos), señaló Página/12.
Apenas la Corte Suprema ratificó la condena, miles de manifestantes que hacían vigilia ante la sede del Poder Judicial, lo mismo que alrededor del edificio de su hija Florencia, con quien vive, y el Instituto Patria, expresaron su dolor, impotencia e indignación ante esta resolución que ya había adelantado la ex mandataria en los últimos días, lo que terminó uniendo a todo el peronismo que la acompañó en estas horas. Cantaron el himno nacional argentino y también el himno peronista.
Fuente: La Jornada
