El Banco Mundial moderó su pronóstico a la baja sobre el crecimiento de México; estima que la economía avance 0.2 por ciento este año, no cero como lo había proyectado tres meses atrás. Sin embargo, la alta incertidumbre que persiste en la inversión y comercio por las políticas de Estados Unidos, puede seguir restando a estas previsiones, debido a la estrecha relación que existe entre ambos países.
El organismo sostuvo que entre las economías de América Latina y el Caribe, “México es el más vulnerable” a los cambios en la política de Estados Unidos, debido a los estrechos vínculos comerciales –ese país es destino del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas–, sobre todo en las manufacturas, que forman parte de las cadenas de suministro de América del Norte.
El organismo destacó que toda la región se verá afectada indirectamente por la política comercial de la administración de Donald Trump, pero de manera más directa México. Si bien existe el T-MEC, que supone un libre comercio, con los cambios de los últimos meses, en Estados Unidos se aplica un arancel de 25 por ciento a las importaciones de origen mexicano que no cumplen con el acuerdo comercial.
Alrededor del 80 por ciento de las exportaciones de México tienen como destino Estados Unidos, y la mitad de ellas no cumplen con las reglas del T-MEC, apuntó el Banco Mundial. “Esto ha frenado las exportaciones mexicanas y ha aumentado la incertidumbre sobre su futuro comercio”, anotó el organismo.
“Además, se espera que la incertidumbre relacionada con la revisión del T-MEC afecte negativamente la confianza de los inversionistas y las exportaciones. Dados los fuertes vínculos de México con la industria automotriz estadounidense, se prevé que las exportaciones manufactureras se vean gravemente afectadas”, expone el organismo en sus Perspectivas Económicas Globales.
El Banco Mundial apunta que, de inicio, la revisión del T-MEC en 2026, “podría desencadenar nuevas medidas proteccionistas y afectar aún más las exportaciones y las perspectivas económicas de México”. Sobre todo por lo centralizado del mercado.
En México, Chile, Ecuador y Perú, las exportaciones de bienes con respecto al PIB, se sitúa entre el 25 por ciento y el 35 por ciento, aunque en los tres últimos países están mucho más diversificadas geográficamente que las mexicanas.
Con este panorama a cuestas, el organismo mantuvo en 1.1 por ciento su previsión de crecimiento para México en 2026 y apunta a que entre ese año y 2027, la expansión de la economía se estabilice en 1.5 por ciento promedio, por debajo de su tendencia histórica.
Fuente: La Jornada
