Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- El dirigente estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana, denunció una supuesta complicidad entre autoridades estatales y los responsables del ataque a la sede del partido tricolor en Xalapa, luego de que personas encapuchadas causaran destrozos y una persona resultara lesionada.
Tras interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los daños registrados, el líder priista calificó como “sospechosa” la tardía respuesta de la Secretaría de Seguridad Pública, que —afirmó— tardó más de media hora en atender la emergencia pese a los llamados al 911.
“Estuvieron más de 40 minutos causando destrozos y no llegó una sola patrulla. Quisieron incendiar el partido, quemaron un vehículo, lanzaron piedras y una persona resultó herida. Todo esto frente a la total inacción de las autoridades”, reclamó.
Ramírez Arana recordó que la marcha de donde surgió el grupo violento pasó por instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), justo enfrente de elementos de la Guardia Nacional, sin que se realizara una sola detención.
A raíz de estos hechos, indicó que el PRI ha optado por reducir el número de eventos públicos y evitar anunciarlos con anticipación para prevenir nuevos ataques. No obstante, aseguró que sus candidatos siguen activos en campaña.
“Estas agresiones buscan intimidarnos y sacarnos de la contienda, pero lo que nos mueve es el deseo de ver municipios en paz y con bienestar. No vamos a detenernos”, expresó.
Además, lamentó lo que calificó como una intromisión sin precedentes del crimen organizado en el actual proceso electoral, situación que, dijo, debe ser atendida con seriedad por los gobiernos estatal y federal.
Por último, el líder priista exigió explicaciones a la gobernadora y al titular de Seguridad Pública por no haber intervenido a tiempo, y advirtió que la falta de acción oficial deja en evidencia un preocupante vacío de autoridad.
