Jesús Utrilla / NV Noticias
Emilia Paulina Espinosa, empleada del ISSSTE y madre de un adolescente, denunció haber sido víctima de presunta violencia económica, emocional y vicaria por parte de su exesposo, identificado como Roberto N., quien actualmente busca ocupar nuevamente un cargo en el Poder Judicial.
Según relató, todo comenzó hace más de una década, cuando su entonces pareja dejó el hogar familiar. Indicó que desde entonces ha enfrentado dificultades para recibir una pensión alimenticia justa y a tiempo, a pesar de que existe un convenio legal firmado entre ambas partes.
“Yo tengo 20 años trabajando en el ISSSTE, mi salario es de 18 mil pesos mensuales, y él lo sabe porque lo expresó, lo ratificó, lo firmó en ese convenio. Incluso el convenio lo elaboró él. Actualmente tiene una deuda conmigo de alimentos de 320 mil pesos aproximadamente. Sin embargo, me mandó embargar, cuando no tenía por qué ser así”.
Emilia explicó que, aunque el hijo que procrearon actualmente reside con su padre, ella continúa sin poder participar en decisiones importantes relacionadas con su desarrollo y bienestar. Asegura que ha sido presionada legal y emocionalmente en diversas ocasiones, y que el uso de recursos judiciales en su contra ha sido desproporcionado.
Con base en estos antecedentes, presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres por delitos de género. Sostuvo que su objetivo no es desacreditar públicamente a nadie, sino que se investigue su caso con imparcialidad y que se respeten sus derechos como madre y trabajadora.
Concluyó su declaración expresando que su experiencia representa una realidad que muchas mujeres enfrentan en silencio, y confió en que su testimonio contribuya a visibilizar estas problemáticas dentro de los límites del respeto al debido proceso.
