Las obligaciones del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), antes Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), son deuda del Estado mexicano y en esos términos deben ser cumplidas. Si bien tienen origen en una historia tan truculenta de un rescate de deudas privadas que se transformaron en deudas públicas sin beneficio concreto, al final son obligaciones que de manera preliminar pesarán 62 años en el balance público, explicó Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista, el funcionario reconoció que las expectativas de crecimiento para la economía mexicana han sido afectadas por la pausa en que se encuentra la inversión, debido a la incertidumbre arancelaria inyectada por Estados Unidos. Si bien se está en un periodo de 90 días en que el gobierno de ese país, liderado por Donald Trump, ajusta su política comercial, México saldrá con una mejor posición relativa frente a otras economías, confió el secretario.
Si bien la realidad económica hace que la relación comercial con Estados Unidos tenga un peso importante, México tiene una política soberana en términos comerciales, sostuvo Amador Zamora. Por ello, no se cerrarán puertas con otros socios como China, Vietnam, Europa o Brasil en aras de privilegiar el vínculo con Norteamérica.
En cuanto a los frentes internos, el secretario sostuvo que al menos la mitad de las pérdidas reportadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) son contables y no explican la operación de la compañía. Según su lectura, no se prevé un deterioro tan significativo que implique una situación crítica para la compañía. La estrategia de estabilizar la producción y enderezar la trayectoria de la plataforma petrolera va en dirección correcta. Estoy absolutamente convencido, puntualizó.
–¿Cuál es el sello que este gobierno quiere dejar en la economía?
–Creo que es muy claro. Para esta administración, para esta secretaría, los objetivos son los de este movimiento: mejorar la vida de las personas más necesitadas del país. Por el bien de todos, primero los pobres no nada más es una consigna política, es lo que nos guía en la Secretaría de Hacienda para poner al servicio de esta visión las capacidades técnicas en la elaboración de presupuestos, en las acciones que llevamos a cabo en banca de desarrollo, en la política de fomento. Nos queda muy claro que la visión de la presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo) y de este movimiento es ayudar a que la pobreza en este país disminuya y creemos un México con más prosperidad y más bienestar. Así de claro.
Fuente: La Jornada
