El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió ayer en su plan de desterrar a los palestinos de la franja de Gaza, reiteró que sería bueno que su país sea dueño del enclave y aseguró que Israel no debió haber cedido el control de la franja, al recibir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En la Oficina Oval, el magnate recalcó que cree que la franja es una increíble e importante propiedad inmobiliaria, y añadió: “tener una fuerza de paz como Estados Unidos ahí, controlando y siendo dueño de la franja, sería algo bueno, porque ahora mismo todo lo que oigo es sobre matanzas, Hamas y problemas.
Si tomas a los palestinos, y los trasladas a diferentes países, ya sin los gazatíes realmente tienes una zona de libertad, sostuvo, sin precisar a qué naciones serían desterrados los palestinos.
Israel no debió haber entregado el control de Gaza. No sé por qué lo hicieron. Quiero decir, sí sé, lo hicieron porque les prometieron paz, declaró el mandatario.
El magnate indicó que le gustaría que la guerra en el enclave costero termine y cree que eso ocurrirá relativamente pronto. Expuso que se trabaja para liberar a los rehenes retenidos por el movimiento de resistencia islámica, pero aclaró que será un proceso largo, al tiempo que dijo estar comprometido en eliminar la malvada tiranía de Hamas en Gaza y permitir que su población elija libremente ir a donde quiera, afirmó.
Trump conversó antes por teléfono con los líderes de Egipto, Abdel Fatah al Sisi; de Jordania, Abdallah II, y de Francia, Emmanuel Macron, quienes a su vez declararon que la gobernanza, la ley y el orden, y la seguridad en Gaza, así como en todos los territorios palestinos, deben ser responsabilidad exclusiva de una Autoridad Nacional Palestina fortalecida por apoyos regionales e internacionales.
Fuente: La Jornada
