En los últimos dos meses, el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha desplegado 10.000 agentes de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos, ha entregadoa 29 capos del narcotráfico, ha permitido un aumento de la presencia militar de su vecino en su espacio aéreo y ha hecho algunos de los decomisos de fentanilo más grandes de su historia.
Sin embargo, este viernes, la secretaria de Seguridad de Donald Trump, Kristi Noem, se ha reunido en México con la presidenta y su equipo durante más de una hora y después ha escrito en X: “Todavía hay mucho trabajo por hacer”.
La exgobernadora de Dakota del Sur es una de las operadoras de mayor confianza del presidente estadounidense y ha sido la primera visita de alto perfil de la nueva Administración a México. Sheinbaum había anunciado esta mañana que esperaba una “reunión cordial de coordinación”: “Vamos a platicar de seguridad y a ella le interesa también el tema de migración”.
La mandataria negó que fuera un encuentro para hablar de los aranceles, aunque haya tenido lugar a solo unos días del 2 de abril, cuando está previsto que estas imposiciones entren en vigor de nuevo, y poco después del anuncio de Trump de imponer gravámenes a los coches fabricados fuera de Estados Unidos.
