Jesús Utrilla / NV Noticias
Aunque el concepto de inclusión está presente en el discurso público, la realidad para muchas personas con síndrome de Down en Veracruz sigue siendo de exclusión y falta de oportunidades.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones civiles, la visibilización y aceptación plena de este sector de la población aún enfrenta barreras significativas.
Carolina Perdomo, presidenta de la Fundación Síndrome de Down Veracruz, dijo que la inclusión no solo es un derecho, sino una necesidad urgente.
“En la fundación trabajamos con 55 niños de Veracruz, Boca del Río y Medellín, pero la lucha es constante porque la sociedad aún no está lista para integrarlos plenamente”, mencionó.
La falta de accesibilidad en educación, empleo y espacios recreativos limita el desarrollo de quienes tienen esta condición.
Según datos del INEGI, en Veracruz, aproximadamente 85 mil personas viven con síndrome de Down, lo que representa el 10 % de la población con discapacidad en la entidad. Sin embargo, solo el 3 % de los niños con esta condición acceden a la educación especial que requieren.
Además del desconocimiento y la discriminación, otro problema es la incongruencia entre el discurso y la acción. “Todo el mundo habla de inclusión, pero son pocos los que realmente la practican”, enfatizó Perdomo.
Para muchas familias, el reto no es solo el acceso a oportunidades, sino también cambiar la mentalidad de la sociedad.
La fundación sigue trabajando en estrategias para brindar apoyo y generar conciencia sobre la importancia de la inclusión real y efectiva de las personas con síndrome de Down en Veracruz.
