Jesús Utrilla | NV Noticias
El aceite de cocina, un producto común en los hogares, puede convertirse en un grave contaminante si no se dispone de él de manera adecuada. Mariana Latapí García, representante de la organización Reciclando y Ayudando, destacó la urgencia de tomar conciencia sobre el impacto ambiental del aceite usado y su correcto manejo.
“Una gota de aceite puede dañar todo un ecosistema, entonces hay que saber qué estamos comiendo, qué estamos ingiriendo, qué estamos comprando en el súper. Ver si el aceite es de buena calidad, si es bueno. Pero no por eso hay que echarlo a la coladera sino que disponer bien de ellos. Saber que no debe calentarse a más de tantos grados y hacer conciencia de que se pueden reutilizar otros productos”, expresó Latapí García.
La falta de conocimiento sobre el reciclaje del aceite lleva a muchas personas a desecharlo en el drenaje, una práctica que genera severos daños al medio ambiente. Reciclar aceite usado no solo ayuda a evitar la contaminación de los cuerpos de agua, sino que también permite crear nuevos productos, como jabones, biodiésel o lubricantes. Este proceso reduce el impacto ambiental y fomenta un modelo de economía circular, en el que los residuos se convierten en recursos útiles.
“Es muy importante reciclar el aceite, nosotros lo recibimos en garrafas bien cerradas, que no se salga el producto. Este lo llevamos a universidades que sabemos que hace jabones o que lo vuelve a reutilizar y sino un señor lo compra en garrafas y se tiene que juntar varias para que lo pesen y nos den el material”.
Latapí García invitó a los ciudadanos a ser más conscientes al momento de consumir aceites y a optar por productos de calidad que beneficien tanto su salud como al entorno. También destacó la importancia de no sobrecalentar el aceite, una práctica que puede degradar sus propiedades y generar compuestos nocivos.
