El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, testificará este martes por primera vez en su juicio de corrupción que comenzó hace cuatro años, en una vista que debería haberse celebrado en noviembre de 2023 pero que logró retrasar varias veces con el pretexto de la guerra israelí en la Franja de Gaza.
Netanyahu subirá al estrado este martes en una sala subterránea y fortificada de Tel Aviv, ante la amenaza de que sufra un ataque aprovechando la cita judicial, tal y como advirtió el servicio de inteligencia interior (Shin Bet) a la Administración de Tribunales israelí.
La cita iba a celebrarse en Jerusalén, pero este organismo recomendó su traslado a la corte de la calle Weizmann de Tel Aviv a falta de un refugio antibombas adecuado en la de la ciudad santa.
El primer ministro responderá ante las tres causas por fraude, cohecho y abuso de confianza por supuestamente haber recibido regalos a cambio de favores y por presiones para lograr una imagen positiva sobre su gestión en medios de comunicación.
Fuente: El Universal