Taylor Swift, uno de los iconos de la cultura pop más célebres de Estados Unidos y con un enorme número de seguidores en todo el mundo, respaldó públicamente a la vicepresidenta Kamala Harris a última hora del martes, inmediatamente después del debate presidencial.
El respaldo de Swift, que vino pocos minutos después de que Harris y el expresidente Donald Trump se bajaran del escenario del debate en Filadelfia, ofrecfe a Harris una validación sin igual en el mundo de los famosos.
“Como muchos de ustedes, he visto el debate esta noche”, escribió Swift en Instagram a sus 283 millones de seguidores. “Emitiré mi voto por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales de 2024. Votaré por @kamalaharris porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesitan una guerrera que los defienda”.
Firmó su publicación como “Mujer con gatos y sin hijos”, en referencia a los comentarios realizados por el compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance de Ohio, sobre las mujeres sin hijos. La foto que acompañaba su mensaje la mostraba sosteniendo a un felino peludo, su gato de raza ragdoll, llamado Benjamin Button.
El respaldo de Swift era muy esperado por los demócratas. En los últimos años, ha adoptado una postura más política y ha mostrado menos reservas al hablar de cuestiones como el acceso al aborto. Pero el momento en que se produjo el apoyo fue una sorpresa.
Swift es una de las pocas celebridades con un amplio atractivo y la capacidad de abrirse paso en un entorno mediático saturado. Su romance con Travis Kelce, el ala cerrada estrella de los jefes de Kansas City, conquistó al mundo del fútbol y de la cultura. Está en la fase final de una gira internacional que ha agotado las entradas en estadios de todo el mundo.
Pero Karoline Leavitt, portavoz de la campaña de Trump, desestimó el respaldo como “una prueba más de que el partido demócrata se ha convertido en el partido de la élite adinerada”.
