Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
Primero, debemos respetar y valorar a nuestros policías. Ellos son los pilares en las sociedades más seguras del mundo.
Segundo, necesitamos una inversión significativa en infraestructura y capacitación. Mejorar los salarios y las prestaciones económicas de nuestros policías y sus familias es necesario. Un policía que siente el respaldo de la sociedad y el gobierno trabaja con más dedicación y compromiso. También es fundamental que los policías vivan en fraccionamientos cerrados, como lo hace el Ejército y la Marina, garantizando así su seguridad y la tranquilidad de sus familias.
Asimismo, todos los policías deben contar con un seguro de vida que brinde tranquilidad a sus seres queridos. Además, debemos garantizar hasta los estudios universitarios de los hijos de los policías en caso de que pierdan la vida cumpliendo con su deber.
Es esencial fortalecer los valores desde la familia, recordando que tanto policías como delincuentes provienen de nuestros hogares. Trabajemos desde las escuelas para formar ciudadanos y profesionales con valores y principios sólidos. De esta manera, colaboraremos en la recuperación de la seguridad y la prevención de la criminalidad.
La seguridad de nuestra sociedad está en manos de nuestros policías y es un compromiso de todos. Hagamos todo lo posible para que se sientan valorados y apoyados. Solo así podemos inspirar a nuestras hijas e hijos a querer ser los policías que México necesita.