Ni con el peor huracán, México se podría poner al corriente en la deuda de agua que tiene con Estados Unidos y en donde siempre se sacrifica el abasto del norte de Tamaulipas para cumplir ese compromiso, aseguró Jorge Luis López Martínez, vocal del Consejo de Cuenca del Río Bravo.
Dijo que en años anteriores se argumentaba que la sequía complicaba la entrega de esa agua al vecino país, pero en realidad era la mala administración del recurso, sin embargo, expuso, ahora sí es cierto, la crisis hídrica complica hacerlo.
“Ya a estas alturas, con esta sequía, ya no se puede pagar, pero no se podría pagar de ninguna manera; si ocurriera el ciclón más grande en la historia de la cuenca tampoco sería posible, porque no hemos entregado prácticamente nada del agua que le corresponde a Estados Unidos”.
López Martínez indicó que por cada litro que le ha faltado a Texas, le han faltado dos a Tamaulipas, pues este último ha sufrido un mayor impacto con las irregularidades en el cumplimiento del Tratado.
“Ahorita no tenemos agua ni para que indebidamente pagaran con agua nuestra como ya se ha hecho, en 2019 pagaron con abasto doméstico de la frontera de Tamaulipas, lo cual fue una grosería, entregar la reserva de la población para cubrir un adeudo por no haber cumplido oportunamente”.
Mencionó que de alrededor de 1,500 millones de metros cúbicos que habría que entregar al país del norte, se han aportado escasamente 500. “No los hemos entregado porque está desbalanceada la cuenca, se está aprovechando aguas arriba más de la que nos coreclamando”.
Fuente: Milenio