Sam Ojeda – NV Noticias
Xalapa.- Entre señalamientos de enriquecimiento ilícito y corrupción se llevó a cabo el debate entre candidatos a la gubernatura de Veracruz organizado por el Organismo Público Local Electoral (OPLE).
Poco antes de las 6 de la tarde los candidatos se tomaron la fotografía oficial y el primer desaire se dio cuando la abanderada de la coalición “Sigamos haciendo historia”, Rocío Nahle García, dejó con la mano extendida a su contrincante de la alianza “Fuerza y Corazón por Veracruz”, José Francisco Yunes Zorrilla, al querer saludarla.
Ya iniciado el ejercicio que se llevó a cabo en el Museo de Antropología de Xalapa, el primero en arremeter contra la morenista fue Yunes, al afirmar que la candidata tiene contra sí 37 denuncias por corrupción y que “no las tiene ni Trump”.
“A mí me aflige la doble moral de la candidata de Morena que es de Zacatecas que se pronuncia contra los pobres, pero vive en opulencia, no es congruente con las casas que tiene”, criticó.
La respuesta de Rocío Nahle no se hizo esperar al señalar que el abanderado del PRI, PAN y PRD recibió recursos del Gobierno de Veracruz y es doble moral.
“Le voy a responder al candidato del PRI-PAN, de creerse el show, yo aquí tengo recibos que recibió del gobierno de Veracruz en 2015 , son de de 1 millón, de 750 mil, de 20 mil pesos, de 300 mil”.
Lo acusó de apoyar la reforma energética y a tener en su equipo a una persona que identificó como “la señora Ibarra”, que tiene 12 casas en Coatepec, Xalapa y Boca del Río.
Dijo que el priista tiene una casa en el Pedregal de la Ciudad de México que fue financiada por el ex gobernador del PRI, Javier Duarte.
En cambio el abanderado por Movimiento Ciudadano, Hipólito Deschamps Espino Barros, usó su tiempo para afirmar que sus dos opositores representan “más de lo mismo”.
“Se están dando hasta con la cubeta para ambos tienen acusaciones de corrupción”, dijo.
