Las tramposas a veces sí caen al pozo; en los últimos cinco años los auditores de la Secretaría de la Función Pública (SFP) ‘cacharon’ a 405 empresas que intentaron vender gato por liebre al gobierno federal: algunas quisieron hacer pasar bienes nacionales por extranjeros, otras alteraron reportes de residuos peligrosos, las más arriesgadas se pusieron de acuerdo para repartirse contratos y hubo la que entregó productos chinos en lugar de los acordados.
Una base de datos revela que la mitad de estas compañías pretendía defraudar al sector salud: 139 querían obtener beneficios del IMSS y 59 del ISSSTE; otras 55 empresas trataron de engañar a la misma SFP y 28 procuraron sacar ventaja de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los consorcios que quisieron cometer actos irregulares o fraudulentos fueron inhabilitados por períodos que van de tres meses a siete años, y la suma total de multas ascendió a mil 600 millones de pesos
Las faltas más recurrentes fueron la entrega de información falsa en general (193), asentar datos apócrifos ante el SAT (44) e incumplimiento de contrato (43).
