La estrategia para la paz que la iglesia presentará este lunes a las personas candidatas a la Presidencia de la República, plantea una reforma electoral y al sistema de partidos para evitar que sean vulnerados por el crimen organizado, así como promover la desmilitarización de la seguridad y eliminar células criminales a través de la reinserción social.
El proyecto, elaborado por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Conferencia del Episcopado Mexicano, gira en torno a siete temas, como seguridad, justicia, cárceles, gobernanza, derechos humanos y tejido social.
Bajo el título “Compromiso por la Paz. Estrategias de política pública para la Paz”, se pretende que sea firmado por Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
En los rubros de seguridad y justicia destaca que entre las ideas para la “construcción de paz” se encuentra una reforma electoral con la que la iglesia busca incrementar la participación ciudadana.
“Realizar una reforma electoral y del sistema de partidos para erradicar su corrupción y penetración por el crimen organizado; y para ampliar la participación ciudadana y la rendición de cuentas”, indica.
En busca de mejorar las condiciones de seguridad a nivel federal, también se plantea constituir a la Guardia Nacional como un cuerpo civil, así como identificar y eliminar células criminales a través de la reinserción social de sus miembros.
“Promover la desmilitarización paulatina de la funciones de seguridad con base en el análisis riguroso y evaluaciones del actuar de las Fuerzas Armadas en materia de las políticas de seguridad pública”, señala el documento.
“Identificar y desmantelar las redes criminales locales por medio de desmovilización, desarme y reinserción social de sus miembros”, agrega.
En el rubro del sistema penitenciario en nuestro país, la iglesia expone que las cárceles representan un “eslabón esencial” para enfrentar los altos niveles de violencia y dar mayor seguridad a la población.
Por ello plantea que, a nivel federal, la principal reforma que se requiere es modificar el régimen de segregación mediante el cual las personas internas permanecen confinadas en celdas individuales 23 horas al día, sin poder realizar actividades y sin tener contacto humano alguno. Mientras que en los estados se debe restaurar el otorgamiento de servicios básicos dentro de los penales y retomar el control de los mismos.
Fuente: Milenio
