La ‘batalla’ entre el Gobierno de Nuevo León y Petróleos Mexicanos (Pemex) subió de nivel este viernes, después de que autoridades clausuraron la refinería en Cadereyta tras la negativa de la empresa de colaborar con la Secretaría de Medio Ambiente estatal.
Personal de la dependencia acudió este 1 de marzo a la refinería para realizar una inspección. Sin embargo, la paraestatal les negó el acceso, lo que según el Gobierno de Nuevo León derivó en la clausura.
Las autoridades estatales han señalado en reiteradas ocasiones que Pemex es la responsable generar la mayor cantidad de partículas contaminantes que terminan suspendidas en el cielo de la Zona Metropolitana de Monterrey.
Fuente: El Financiero
