A pesar de que México está posicionado como el segundo jugador más grande en América Latina en data centers, la falta de infraestructura eléctrica y de energía de fuentes no renovables son las principales barreras para que se convierta en un polo de atracción para esta industria que busca satisfacer la demanda creciente de servicios en la nube.
Se espera que hacia 2030, el país cuente con más de 30 instalaciones de este tipo operadas por jugadores como Microsoft, Google, Amazon, Huawei, KIO Networks, entre otras, sin embargo, expertos aseguran que el crecimiento para los próximos años podría duplicarse si la infraestructura eléctrica soportara mayor carga a la que actualmente demandan los centros de datos.
“México podría ser un escalafón en Latinoamérica si la burocracia no estuviera deteniendo el avance de los data centers. La entrega de permisos para construcción, el desarrollo de tecnologías para producir energía limpia y la falta de incentivos fiscales son algunos de los obstáculos a los que nos estamos enfrentando como industria”, aseguró Marco Antonio González Ortega, gerente de Soluciones de la empresa de Centros de Datos Stratosphere.
Los 15 centros de datos que operan en México requieren más de 600 megawatts de energía en sitio por hora, aproximadamente el consumo promedio diario de 2 mil 200 viviendas; sin embargo, se espera que la creciente adopción de aplicaciones que corren en la nube como la Inteligencia Artificial, de Realidad Aumentada, Realidad Virtual y Metaverso aumenten en un 50 por ciento la demanda de energía de los data centers en los próximos tres años.
Fuente: El Financiero
