Jesús Utrilla / NV Noticias
Los taxistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del se quejaron de la presencia de Uber e Indriver, argumentando que estas plataformas representan una competencia desleal que socava su sustento y pone en riesgo la seguridad de los usuarios.
Según Gerardo Beneroso Barrientos, portavoz de las organizaciones de taxistas, la proliferación de alrededor de 100 unidades particulares entre ambas aplicaciones ha impactado negativamente en el negocio de los taxistas con concesión, reduciendo su clientela en al menos un 30 por ciento.
La indignación de los taxistas se fundamenta en la falta de regulación y control sobre las unidades operadas a través de estas plataformas, las cuales, a diferencia de los taxis, no están sujetas a las mismas normativas y requisitos establecidos por el Gobierno del Estado para el transporte público.
La ausencia de concesiones, licencias de manejo específicas y la falta de seguro en caso de accidente son algunas de las preocupaciones planteadas por los taxistas.
A pesar de la existencia de leyes estatales que exigen la concesión para operar como servicio de transporte público, los taxistas acusan a la Dirección de Transporte Público en Veracruz de inacción, señalando que desde el año pasado no se llevan a cabo operativos para identificar y sancionar a los vehículos que prestan servicios de taxi de manera ilegal.
Amenazaron con llevar a cabo protestas y plantones si no se toman medidas concretas para frenar la operación de las unidades sin concesión.
Consideran que su economía se ve directamente afectada por esta competencia desleal y exigen que se haga cumplir la ley para garantizar la equidad en el mercado del transporte.
Además, los taxistas recalcan la importancia de la reciente revista vehicular realizada, argumentando que es responsabilidad de la Dirección de Transporte Público asegurarse de que todas las unidades en circulación cumplan con los estándares de seguridad y calidad necesarios para brindar un servicio adecuado a la ciudadanía.
