La magia y los deseos de Wish lograron capturar la esencia que ha caracterizado a Disney a lo largo de sus 100 años. La enmienda que perseguía esta cinta no sólo se logró a través de su historia, sino también por medio de la animación, la nostalgia y los sueños.
¿De qué trata la película?
En el Reino de Rosas el rey Magnífico hace posible que los deseos se vuelvan realidad, sin embargo, un día la joven Asha descubre que no todos se pueden conceder, así que hará lo posible para que los habitantes recuperen sus ilusiones y luchen para hacerlas realidad, pero antes deberá enfrentar al rey, el guardian de los deseos.
Lo atractivo de Wish
Wish hace homenaje a la animación que dio vida a cintas como Blancanieves (1937), La bella durmiente (1959) y La cenicienta (1950), pero al mismo tiempo refleja la innovación que ha quedado plasmada en metrajes como Enredados (2010), Moana (2016)y Frozen (2013) para dar paso a una propuesta que funciona de forma oportuna.
Por otro lado, hace un recorrido muy orgánico por los grandes clásicos de Disney como: La cenicienta (1950), Blancanieves (1937), Bambi (1942), Peter Pan (1953), El libro de la selva (1967) y Alicia en el País de las Maravillas (1951), tan sólo por mencionar algunos de los guiños que se pueden apreciar a lo largo de la película.
Otro aspecto que cobra sentido es la propuesta musical, debido a que sigue la línea marcada por otras producciones. Entre los temas que se pueden apreciar destaca ‘This Wish’, interpretado por María León en el doblaje al español, una canción mágica que sin duda conmemora la esencia de Disney.
También vale la pena destacar el personaje principal, Asha, a quien no vemos como la típica princesa en apuros, sino como a una joven tenaz que persigue sus sueños sin la ayuda de una figura masculina, ya que en este caso las mujeres juegan un papel de mayor relevancia en la historia. De hecho, no vemos al príncipe encantado que ha formado parte de otras historias.
Fuente: Forbes
