El gobierno de Estados Unidos participó activamente en la “cacería” de Ovidio Guzmán por más de tres años en México, al proporcionar información obtenida a través de su red de informantes y colaboradores, que ayudó a cerrar la pinza para detenerlo el 5 de enero pasado.
Un oficial de gobierno estadunidense confirmó que en las labores de inteligencia exprimieron toda la información que pudieron a familiares, amigos o cualquier persona que hubiera escuchado alguna plática sobre los posibles escondites del heredero de Joaquín El Chapo Guzmán.
Así, con la participación de la oficina de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI, por sus siglas en inglés), lograron identificar un puñado de casas de seguridad.
La fuente consultada reveló que entre el “culiacanazo” del 17 de octubre de 2019, cuando se detuvo brevemente a Ovidio, y su captura este año, El Ratón eludió al menos 10 operativos coordinados entre autoridades estadunidenses y mexicanas.
“Fuera del 19, hasta la fecha donde se logró, hubieron 5, 6, hasta 10 intentos, cada vez que había información, se tenía que hacer todo lo que se necesita hacer para planear”, comentó el funcionario de EU bajo condición de anonimato.
Los agentes de inteligencia recurrieron a soplones e informantes fuera de Culiacán, Sinaloa, pues ahí nadie se atrevía a ponerle el dedo a ninguno de los hijos de El Chapo.
Fuente: Milenio
