El papa Francisco ordenó al Vaticano la reapertura del caso de un famoso sacerdote-artista acusado de abusos sexuales, espirituales y psicológicos a mujeres adultas, y eliminó la prescripción de sus denuncias, informó la Santa Sede el viernes.
El caso del sacerdote Marko Ivan Rupnik volvió a ser noticia el jueves cuando una diócesis de su Eslovenia natal confirmó que lo había aceptado en su seno luego de su expulsión de la orden jesuita a mediados de año.
La comisión de prevención de los abusos del papa había detectado “graves problemas” en la forma en la que se gestionó el caso inicialmente, explicó el comunicado del Vaticano.
El escándalo ha sido un dolor de cabeza para los jesuitas, el Vaticano y el papa Francisco mismo debido a sospechas de que Rupnik recibió un trato favorable de la Santa Sede, donde hay un papa jesuita y miembros de la misma orden encabezan la oficina de crímenes sexuales que investigó a Rupnik y desistió de juzgarlo por considerar que las denuncias en su contra eran demasiado antiguas.
El Vaticano dijo en un comunicado que la comisión de prevención de abusos creada por Francisco descubrió “problemas graves” en el manejo inicial del caso, en particular por la “falta de comunicación con las víctimas”. Los términos son significativos porque anteriormente las autoridades eclesiásticas se negaban a considerar a las mujeres que denunciaron a Rupnik como “víctimas”.
Fuente: El Universal