El narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera pidió al juez que lleva su caso, Brian Cogan, que le permita que su esposa, Emma Coronel Aispuro, y sus dos hijas, lo visiten en la prisión de super máxima seguridad de Florence, Colorado, argumentando que ya no implicaría ningún riesgo de seguridad o amenaza para el caso criminal.
“Le pido el favor que me autorice que me pueda visitar mi esposa y también me traiga mis niñas ya que mi esposa cumple el arraigo que se le puso el 13 de septiembre de 2023 y de esa fecha en adelante ella podrá viajar en todo el país ya que tendrá probatoria nada más”, escribió El Chapo en una carta.
En la carta, Guzmán Loera asegura que su esposa y sus hijas son los únicos familiares que podrían verlo, ya que su madre y sus hermanas no cuentan con la visa estadunidense.
Además, asegura que al haber concluido el caso en su contra y, además, no haya audiencias programadas, la visita de Coronel no representa ningún riesgo.
“Los fiscales se opusieron a que me visitara cuando me llevaron a Nueva York argumentando que ella podría mandar mensajes en contra de los testigos y que ellos los tenían que proteger”, detalló el mexicano.
Aseguró que sus hijas solo podrían visitarlo dos o tres veces por año, mientras que su esposa, quien pronto cumplirá su sentencia por haberse relacionado con el cártel de Sinaloa, tendría más libertad para verlo.
“Las niñas están estudiando en México y nada más pueden viajar a visitar a su papá en vacaciones 2 veces al año, máximo 3 veces”, escribió El Chapo.
Joaquín Guzmán Loera cumple una sentencia de por vida en una de las prisiones de mayor seguridad en Estados Unidos y todo el mundo, ubicada en el estado de Colorado.
Fuente: Milenio
