Por: Jorge Luis Malpica Ortiz
En las últimas semanas se ha desatado una fuerte polémica y discusión por la elaboración de los libros de texto gratuito y todo lo que ello ha significado para alimentarla, empezando por el manejo de sus contenidos que claramente no les ha parecido a una buena parte de la población mexicana: que si son una herramienta de adoctrinamiento comunista, que si trae exposiciones abiertas que incitan a los niños al sexo, que si trae errores garrafales en la sintaxis, etc. Sin embargo, más allá de estos tópicos que han exacerbado la confrontación entre quienes están a favor de ellos y quienes están en contra, lo medular de la educación en México no reside ahí; el meollo está, primero, en conocer el estatus de nuestro sistema educativo comparado con otros a nivel mundial para con ello ver qué métodos de enseñanza podemos adecuar, para que lleven a nuestras nuevas generaciones a tener un mejor APRENDIZAJE para poder ser más competitivos en el mercado mundial. Vayamos a lo primero.
Retomando el modelo nórdico que tanto le gusta al presidente López Obrador, en Dinamarca el 81% de los adultos de 25 a 64 años han terminado la educación media superior, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 79%. En lo que respecta a la calidad de la educación, el estudiante promedio obtuvo un resultado de 504 puntos en lectura, matemáticas y ciencias, en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Este resultado es ligeramente mayor que la media de la OCDE de 486. En promedio en Dinamarca, las niñas superaron a los niños por 2 puntos, cifra que coincide con la brecha media de la OCDE.
Siguiendo con el referente de los países escandinavos, vamos retomar la entrevista que sostuvimos con Luis Miguel Pérez Duarte, especialista en derecho internacional y migratorio de la Universidades de las Naciones de Veracruz, en nuestro programa de radio Conexión V, análisis entrevista, donde nos comenta que para que exista un modelo exitoso se requiere de continuidad en las políticas públicas que funcionan y que permiten un constante desarrollo, lo cual no tenemos en México ni en Latinoamérica.
“Ahora, hablando del sistema educativo, en Finlandia por ejemplo, que está equiparado con países como Corea y Singapur, el nivel de éxito y satisfacción radica en su autonomía. La política educativa en estos lugares se finca en una autonomía y los programas de estudio son responsabilidad de los maestros, quienes también juegan un rol preponderante en esta materia. ¿Por qué? Porque el maestro tiene un estatus social muy alto: es muy respetado, tiene nivel de vida muy bueno con salarios excelentes. En algunos lugares se consideran parte incluso de la familia, no como un familiar consanguíneo pero sí como un miembro especial dentro del núcleo. Otro aspecto determinante en el alto nivel educativo que tienen estos países es la inclusión; nadie se queda sin educación y de excelente nivel. No importa clase social, no importa si eres rico, de clase media o de clase baja, todos tienen acceso a educación de primer nivel. Tienes exactamente la misma calidad educativa que cualquiera. Esto se ha logrado a través del tiempo, con grandes resultados sobre todo en las famosas pruebas de evaluación Pisa, que cabe mencionar las dejaron de realizar en nuestro país en esta administración federal. En este sentido es crucial destacar que realizar estas pruebas de evaluación no remiten a un tema económico por el cual se invierta mucho dinero, porque si ustedes comparan o si comparamos las inversiones que hacen estos países con sus sistemas educativos, incluso podemos decir que son más bajos que en Corea, son menores que en España. Y, por supuesto, Sí, esto lo que indica es que no es un problema económico, no es inversión pública lo que se requiere. Lo que se necesita es voluntad por parte de las autoridades educativas en querer realzarlas. También tenemos que decir que el 95% de las escuelas en estos lugares son controladas por el Gobierno. Existen universidades privadas, pero están alineadas a estas políticas públicas. Entonces la no exclusión es muy importante, la educación no es centralizada, se lleva a cabo dependiendo de la necesidad de cada institución educativa en cada ciudad, incluso de cada comunidad. En suma, tienen un altísimo nivel de responsabilidad sobre la educación, ejercido, en gran medida, con aportación pública y con subsidios de gobierno.”
Como podemos apreciar en la entrevista con Luis Miguel Pérez Duarte, la educación en los países nórdicos es un pilar prioritario para sostener el nivel de vida que implica su modelo de Estado del Bienestar, de la misma forma que sostienen con esta visión países como Japón, Singapur y Corea del Sur, al orientar todo su potencial de desarrollo en la educación y el aprendizaje.
Este último aspecto, el aprendizaje, casi no ha sido mencionado en el debate por la educación que tenemos y, según el punto de vista de muchos expertos a nivel global, es la pieza fundamental y el objetivo primordial de todo sistema educativo: qué y cómo aprenden las nuevas generaciones. Esto lo vamos a analizar en la siguiente entrega.
