Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara y exlíder del Cártel de Caborca, podría ser enviado a Estados Unidos durante los primeros meses de 2024 para ser juzgado por 19 cargos criminales, incluido el asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena.
Así lo anticipó George Papadopoulos, segundo al mando de la Administración de Control de Drogas (DEA) en un evento de la corporación transmitido vía internet.
“Rafael Caro Quintero está actualmente a la espera de ser extraditado en México. Tenemos la esperanza de que pueda ser extraditado a principios del próximo año [2024] para que pueda enfrentar a la justicia aquí en Estados Unidos”, fueron las palabras que expresó Papadopoulos el 2 de mayo al referirse al capo mexicano durante la celebración de los 50 años de labores de la agencia antidrogas.
Al hacer un recuento sobre el sinuoso camino que han seguido las autoridades para llevar a Caro Quintero ante la justicia, el alto mando de la DEA reconoció la labor de los agentes de la Secretaría de Marina (Semar) que lo capturaron el 15 de julio de 2022 en Choix, Sinaloa.
Inicialmente, Caro Quintero fue capturado el 4 de abril de 1985 en Costa Rica y extraditado a México, en donde fue condenado a 40 años de prisión. Sin embargo, debido a un error procesal, quedó en libertad la madrugada del 9 de agosto de 2013.
En los casi nueve años que estuvo en libertad, Caro Quintero trató de compensar su tiempo en prisión y entró en una violenta disputa por el control de diversas plazas en Sonora, Sinaloa y Baja California contra la facción de Los Chapitos (hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán).
Además de encabezar el nombrado Cártel de Caborca, en 2017 fundó el brazo armado conocido como La Barredora 24/7, en el que se involucraron varios de sus familiares para enfrentar a los herederos de Guzmán Loera, lo que dejó un funesto rastro de sangre en la zona norte de Sonora.
Desde su recaptura en 2022, la defensa legal del otrora líder criminal, que en sus años más prolíficos recibió el apodo de “El Príncipe”, se ha encargado de evitar su entrega a EEUU mediante amparos. Sin embargo, estos han sido desechados, entre otras cosas, debido a que no se ha tramitado ninguna orden para su traslado, según la Fiscalía General de la República (FGR).
Fuente: Infobae
